Mi primera impresión de la señora fue: ¿la he visto en la portada de una revista? Es una belleza. Pero cuando se quitó la blusa y sus magníficas tetas se mostraron debajo, no volví a mirarla a la cara. El tipo le está metiendo la polla en el culo, y yo no puedo apartar la vista de sus pechos, que se balancean, hipnotizando como si nada. La voz también es agradable, especialmente cuando se corre.
Para los tres el sexo fue una prueba de fuerza, y puedo decir que tanto la rubia como la morena estuvieron a la altura de la prueba, demostrando al tipo su capacidad de complacer. Impresionado por la inquietud del tipo, que trabajó todos los agujeros, sin prestar atención a los gritos de las putas. La pose de la morena con las piernas hacia arriba fue la que más impresionó: con tanta facilidad y agilidad el culo del tipo rebota, y la polla conoce su propósito.
Quiero tener sexo con ella.