Así es, el negro la conoció y le metió la polla en la boca enseguida, así que estaba jodido. Intentando meterle la polla en la boca con tanta fuerza que se le ponen los ojos de punta. En serio, el negro está preparado para metérsela hasta el fondo, pero la chica aún tiene que practicar y practicar. No mucha gente puede manejar una polla tan grande y gruesa, se necesita mucho entrenamiento. Pero bueno para la chica de todos modos, ella no se rindió.
El blanco quería chocolate caliente para la noche. Y que le dieran un lametón a sus pollas. La tía buena llegó rápidamente a la habitación y se frotó el coño. El cliente, al encontrarla en la habitación - disfrutó de la comida, tiró de la cadena y se fue a la ducha. Y la perra se quedó esperando al siguiente dulce amante. ¿A cuántos sirve en una noche?