Una mujer rusa cree que su novio es un trapo sexual con el que limpiarse después del sexo. Se coloca mostrándole cómo la follan sus amantes. Cada vez él sólo puede contemplar cómo su pechugona chica es jaleada por diferentes pícaros. La chavala deja que le coja los pechos, y sólo los machos calientes pueden usarlos. ¡Qué chica tan elegante!
Está bastante claro con el sexo, incluso usando un condón. Lo que no está claro es por qué hay dos grandes televisores en la pared prácticamente uno al lado del otro. Y lo que es más, ¡están montados en ángulos diferentes! Por cierto, el hombre puede ver claramente lo mucho que disfruta su novia. Aunque, para ser sinceros, ¡ella parece una tabla!
La estudiante tiene claramente problemas con la música, no está claro cómo aprende aquí. Aunque... si juzgamos por la forma en que pasa esta prueba con el profesor, todo tiene sentido.